´Mientas haya infancia´, alertando sobre el peligro de que la sociedad moderna, con las mejores intensiones y por diversos procedimientos, vaya privando progresivamente a los niños de su infancia, o bien porque prematuramente los trata y convierte en adultos o porque reduce la infancia objeto de prácticas administrativas y de gestión. Nunca como antes la infancia ha sido tan manipulada, tan ideológica e institucionalmente intervenida.Quizás porque ya ni las familias, ni el Estado son capaces de garantizar la mejor protección y educación a los niños y, sobre todo, porque otras fuerzas e intereses, más que ningún otro los del mercado, se disputan un mayor control y mejor aprovechamiento de la infancia.
9978-10-015-6
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